Juan de la Mota, presidente de la Red Española del Pacto Mundial entre los años 2008 y 2012, reflexiona sobre los puntos fuertes y el futuro de la iniciativa en nuestro país con motivo del 10º Aniversario.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas (PM) agrupa hoy a más de 12.000 entidades de 145 países, empresas en su gran mayoría...
El Pacto Mundial de Naciones Unidas (PM) agrupa hoy a más de 12.000 entidades de 145 países, empresas en su gran mayoría...
A ella pertenece el ‘who is who’ de las grandes empresas
de España y del resto de países, y también gran cantidad de PYMEs. El 84% de
sus miembros en España son empresas; el resto son entidades no empresariales,
como administraciones públicas, tercer sector, ONGs, fundaciones y escuelas de negocios y
universidades. El PM tiene la ventaja única de combinar los aspectos globales y
locales, propiciando alianzas internacionales para diferentes iniciativas
sectoriales, temáticas o geográficas. Estas iniciativas se dirigen a un
conjunto muy amplio de temas, incluyendo derechos humanos y laborales,
medioambiente, anticorrupción, desarrollo, mujeres, educación, sanidad,
inversores y mercados financieros, energía, agua, etc.
El Pacto Mundial quiere aprovechar el saber hacer de las
empresas en gestión, innovación y tecnología para buscar soluciones a importantes
retos de la sociedad. De esta forma introduce el enfoque empresarial en la
solución de estos problemas y en la propia RSE. Y la empresas se acostumbran a
trabajar con los restantes actores sociales -los grupos de interés o
‘stakeholders’- introduciendo la RSE en su toma de decisiones. No todas lo
consiguen. No es un viaje fácil ni
rápido. Pero las que lo logran potencian su creación de valor, su marca y
reputación y gestionan mejor sus riesgos financieros, legales e intangibles.
Muchas empresas están trabajando seriamente en estos
temas para construír las capacidades y herramientas que les permitan ser más
competitivos y no quedarse atrás. La RSE puede ser una buena vía para que las
empresas miren hacia el futuro y hacia sí mismas. Habrá ganadores y perdedores,
empresas y también países. Grandes gurus del ‘management’ hablan de valor
compartido (‘shared value’) empresa-sociedad; y creen que va a ser una fuerza
importante de crecimiento e innovación para las empresas e incluso para el sistema
de economía de mercado.
La RSE se enfrenta a retos importantes, incluyendo seguir
creciendo, mejorar la métrica que relaciona RSE y valor para la empresa, mayor penetración en educación, en mercados
financieros e inversores, en consumidores, en administraciones públicas, en
ONGs, etc. Los objetivos del PM son muy ambiciosos, como corresponde a los
temas y objetivos que afronta.
Durante 4 años (2008-2012) he tenido el honor de presidir
la Red Española del PM. En esa época la Red Española experimentó un fuerte
crecimiento en número de firmantes del PM y también en número de informes de
RSE por parte de éstos y en actividades de la Red. Se pasó de 649 firmantes en
diciembre de 2008 a 2016 a final de 2012, siendo la líder de las redes del
Pacto en todo el mundo. Los logros del PM reflejan que las empresas -y también
las entidades públicas y del llamado tercer sector- le consideran plataforma
útil para orientar y progresar en cuanto a RSE. También reflejan el buen
trabajo del equipo de la Red Española. Y así se ha reconocido. La Red Española
ha sido elegida por las demás redes de todo el mundo como la mejor red en varios
aspectos; y es la única cuyo Presidente ha sido elegido miembro del Consejo ejecutivo
global que dirige el Pacto Mundial bajo la presidencia del Secretario General
de Naciones Unidas.
Para terminar quiero desear una larga y fructífera vida
al PM y a su Red Española.
Juan de la Mota
Noviembre
2014
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